Hopper, tituló así la obra con la que culmina la exposición actual en el Thyssen, y una acertada innovación del museo para involucrar al visitante en ella utilizando la tecnología y las redes sociales. Aún queda una semana para el cierre, si alguien sigue interesado. Desde luego interés existe, entre tanta polémica cultura- crisis o crisis y cultura, la fila de visitantes hacia las tres de la tarde no cesaba. Y la necesidad de esperar turno para observar una obra tampoco.
También finaliza la muestra de Carlos Garaicoa en la Fundación ICO, que disfruté en la soledad de la sala con gran curiosidad.
Pude sonreirme plácidamente observando esas coincidencias inexplicables que relacionan las obras de otros con las mías, o al revés.
Estos "posit" que me encuentran, tienen más sentido al contemplar la obra desde Cuba.
O las fechas: 1967, cuando nacíamos Garaicoa y yo, desaparecía Hopper.
Allí cerca apareció este:
Un paseo por el parque de El Retiro, conduce a la intervención de Nacho Criado que tiene en este lugar desde el Centro de Arte Reina Sofía: La exposición "Piezas de agua y cristal" integrada en el mismo Palacio de Cristal. Sencilla mente espectacular.
Para este paseo sin cámara, la tecnología móvil una vez más resultó imprescindible. Y es que cuando viajo a Madrid, prefiero no llevar equipaje porque siempre regreso con el peso de la cultura.


No hay comentarios:
Publicar un comentario
tu opinión