La semana pasada acudí a la invitación de Manolo Garcés para inaugurar El Viaducto.
Un espacio con aire diferente, lejos del barrio bohemio, de las céntricas galerías, y de prototipos relacionados con el arte.
Un chalé en la sierra, convertido en espacio de trabajo multidisciplinar, colaborativo y eso si, creativo en cualquier ámbito: COsfera.
Pero no deja de ser una pared donde instalar eso que a todos nos fascina o seduce, más mientras se convive con las inclemencias.
Allí según apuntó el propio Manolo, todo es positivo...ilusionante ¿no?
Más, cuando de pronto con mucho cariño me dice: "ven que te voy a enseñar mi estudio", y justo allí: "toma, mi catálogo Área de Sol".
Esta vez, la cámara no la disparé yo, excepto para mostraros mi caramelo.
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