
Día 5 de enero, ilusionante, el más importante del año (para una mirada infantil)...Tengo un boleto con el número 7, pero mi carta a los Magos es más sentimental. Traje Ibi a casa con esa "torta quemá" de desayuno que encontré por suerte en un hipermercado, y en la calle suenan coros de villancicos mezclados con petardos...poco acostumbrados en esta ciudad. Casi como estar allí, otra vez.
A mi rey sólo le pido que venga. Porque guardo en el estudio muchos caramelos... esos que recibí y algunos más...los repartiremos después de desayunar y si cae el gordo habrá para llegar a la luna o más allá.
Os contaré mañana o pasado, y dejo la pequeña pieza que veis en versión anticipada, porque la creé hace tres años. ¡Feliz tarde de reyes!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
tu opinión